Todo puede parecer muy improbable sin embargo, no existe absolutamente nada imposible. Qué jodío ¿no?

 

Suspendí filosofía.

Y prácticamente todas las materias comunes, idiomas incluidos.

El haber suspendido la materia filosófica no fue nunca un factor determinante para hacerme así. [y en “así”, podemos incluir cualquier cosa, cualquier palabra que se apresure a tu mente]

Comienzo este blog sin grandes fines, uno de esos blogs que no servirán para nada, ni en el presente, ni en un futuro. Sin ninguna intención, sin objetivos.

 

Sé lo que no es: no es un blog de ayuda, ni terapéutico, ni solidario. Es mi blog de filosofía.

Desconozco el motivo o la manera por la cual llegaste hasta aquí, pero, gracias por haber venido.


Un saludo.

No sé cual es la finalidad de este blog.

No sé qué espero de él.

Tal vez esconderme.

Tal vez.

 

Otra cosa...  si crees que    

ESTO NO ES FILOSOFÍA

posiblemente estés en lo cierto.

 

BAJO ESTAS PIEDRAS

Crotal Nº 107

Mi foto
Dicen que la Kabra tira p'al monte... ¿pa dónde tiras tú?



la pila del reloj

El otro día fui a cambiar la pila de mi reloj. Una de esas diminutas pilas de botón que mueven el tiempo en nuestras muñecas. La pila ha latido durante seis o siete años. En la última semana, los dígitos del reloj se mostraban fantasmales y tenía que girar el reloj para ver la hora. Al final, no quedó más remedio que sustituir la pila. 



Durante estos años los compuestos químicos de la pila se han ido secando poco a poco. Yo, claro, no me daba cuenta. La pila se secaba y yo me iba haciendo más viejo. De mi deterioro el espejo me daba cuenta cada mañana, pero el cambio era tan infinitesimal de un día para otro que las arrugas, las canas, los pelos de menos... han marcado mi rostro con la misma timidez con la que la pila se autodestruía día a día. Podría, tal vez, desear que la pila, como el retrato de Dorian Gray, absorbiera mi corrupción y las marcas del tiempo en mi cara. Pero no, la pila consumía su propio tiempo y yo el mío. Y quizás sea lo mejor. 



Pero no es este un post sobre el tiempo, ya sea absorbido, ganado, perdido, desperdiciado. No. Es un mensaje sobre una sencilla pila de botón. Una pila de botón que, mientras el relojero sustituía por una gemela nueva, me hizo meditar. Pensé en cuantas cosas que soñaba eternas han durado menos que la humilde pila. Tantas cosas y tan infinitamente importantes que se han ido secado entre mis manos y mi brazos sin que me diera cuenta. Cosas que me parecían tan fuertes y rotundas como las montañas que veo los días claros por mi ventana. 



Pero nada, ni las montañas, ni las pilas, ni esas cosas son eternas. No puedo llorar por las montañas, no veré su paulatina erosión, ni como se convierten en páramos. No lloraré tampoco por la pila, al fin y al cabo solo es un objeto. Pero lloraré por esas cosas eternas que han durado menos que la pequeña pila. 



Y no puedo ir al relojero a cambiarlas.                                



by hamelin.

2 Dímelo aquí.:

Txispas dijo...

Precioso y lleno de verdad.

Kabra dijo...

verdad que si? eso mismo pense yo, no podia perder este texto.