hoy hace un día asqueroso, niña. vengan nubes y más nubes. yo diría que va a llover ¿que tal día hace por ahí?
¿con quien hablo?
chico malo
Ya no voy a cuestionarme ni cuantas veces se enamora una en esta vida, ni mucho menos cuantas de ellas, lo hace de un chico malo.
El encanto de los chicos malos reside, precisamente, en lo cabritos que pueden llegar a ser. No definiré hoy tampoco a un chico malo.
Yo tengo mi chico malo particular y propio. ¿cabrito? Por supuesto, y besucón. De los que para rematar la faena, ahora, que estás casada y fuera del mercado, te mandan un besazo enorme por teléfono. ¿dónde? Preguntas tú, emocionada, en la mejilla, te dice él.
¿En la mejilla? (¿tu eres idiota?) lo piensas y no lo dices, porque claro, estás casada y queda de puta pena. Y no es que quieras el beso en otro lado, de hecho ni siquiera sabes si lo quieres en el careto, es que aunque estés casada, eres mujer, y eso de que te quiera dar un beso así, como de hermano ESE chico malo por el que te hubieras matado hace unos años, te sienta como una patada en los higadillos.
¿Tienes ya novia? Preguntas como quien no quiere la cosa. En el fondo no quieres ni saberlo, con que te diga que NO, tu orgullo queda saldado, pero que no te mienta tampoco, si es que sí, que sea que sí.
Te queda el resto de la vida para odiar a esa zorra que consiguió lo que tú no supiste hacer.
Lo curioso es que hace mucho que dejé de estar enamorada de él. Sin embargo sigue siendo mío.
Me debe un beso, pero me basta un castillo.
Existe una carretera que me lleva siempre a sus ojos.
Y nunca me amó.
¡Que cabrón! él se lo pierde. Sentimientos encontrados.
Mi chico malo sabe que me confunde, que me irrita, que lo odio, que lo adoro, sabe que puede contar conmigo, que lo mandaré a la mierda si me apetece, sabe que esto será así por siempre y por eso me cuida y me putea, y yo lo sé y me dejo, porque me gusta que sea así, que ese espacio, ese pequeño espacio, especial, exclusivo y único, es mío, solamente mío.
Han habido y habrán otras mujeres en su vida con posiciones mejores que las mías, pero ese escalón, ese pequeño rincón, es mío, me lo he ganado a pulso, me ha costado días, meses, años; he pagado por él, noches en vela, lágrimas y mil preguntas, pero me hice un hueco en ese corazón.
No me dejó llegar más alto, no quiso.
27/5/09 | Lo dijo 5 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? V
No sé que es peor…
Tener hijos pequeños o perros grandes.
El primero, frustrado al completo, porque se le ha prohibido terminantemente que se beba el agua de cubo de fregar, tanto con vaso como con cañita, ha decidido bajo su libre albedrío de bebé librepensador y puñetero, beberse el agua del retrete con la cucharilla del café.
Jódete y baila con el mierda niño.
El segundo me ha atropellado hoy. Tal y como suena, ha venido corriendo, ha saltado el escalón, saliendo de detrás del jodido sauce llorón, que le llegan las ramas hasta el suelo, y, evidentemente, cuando me ha visto que yo bajaba, él, ya estaba en el aire.
Resultado: el puto perro (cuarenta kilos) ha reventado sus narices contra mi pierna izquierda, moratón para
26/5/09 | Lo dijo 3 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? con los cuernos, UNA DE DOS
un minuto
Fui incapaz de recordar los silencios primeros y los versos pausados.
Los rotos del corazón impedían ver su nombre, oír su voz.
Hoy, añoré no añorarlo porque significa haber perdido para siempre un minuto de poesía.
12/5/09 | Lo dijo 2 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? ¿dónde están las respuestas?, CRISIS EXISTENCIALES ENLATADAS, EL ALMACEN DE MIS POEMAS
a la mierda con el puto PC
3/5/09 | Lo dijo 3 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? CRISIS EXISTENCIALES ENLATADAS, indefinido pero previsible, UNA DE DOS
basta.
29 de abril de 2001.
Hoy hace ocho años que dije BASTA.
Fin a los gritos, a los insultos, a las mentiras.
BASTA de consumir mi vida a su lado, mis días, mis noches, eran míos y mías, y no permití que me robara ni un segundo más.
¿Dónde van los sueños que se rompen? No van a ningún lado. No flotan, sólo estallan.
Estallan en tu cara y te revientan el alma.
Los sueños que existen únicamente en el corazón de una, cuando se rompen, no van a ningún lado.
Cuando le dije vete, despedí con él mi alma. Mis sueños. Mi vida.
Toda.
Al completo.
Se llevaba todo lo que había amado, todo estaba presente en su persona, en aquel hombre al que ya no amaba, al que ya no podía amar porque no reconocía. Al que dudaba haber conocido nunca.
A veces, como hoy, aún me duele su indiferencia, el desprecio hacia mi hija que también es la suya, y el vacío que nos dejó su falta de respeto hacia el amor que le tuvimos.
Pero ya no hay gritos, ni mentiras, ni insultos.
Ya no hay golpes en el alma.
Yo dije BASTA, y comencé de nuevo, y aquí estoy hoy, ocho años después, en esta otra casa, con mi nueva vida, con un hombre que nos quiere y con nuestro pequeño, con nuestro amor y nuestra rutina, con nuestra crisis económica y nuestros problemas mortales, pero sin mentiras, sin gritos y sin insultos.
Sólo dije BASTA.
Ojala hubiera sido antes.
28/4/09 | Lo dijo 4 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? ¿dónde están las respuestas?, con los cuernos, CRISIS EXISTENCIALES ENLATADAS, otras dimensiones
el que con ropa de otro se viste...
…desnudo en la calle se ve.
O:
Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita.
Hay gente pa tó.
Lo dijo 3 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? con los cuernos, indefinido pero previsible, Recapitulando, YO ME QUEJO TU TE QUEJAS EL SE CALLA
la señora Petra
La señora Petra hace años que lleva gafas, aún con todo no ve demasiado, ni de cerca, ni de lejos. También acostumbras a verla con sus piernas hinchadas y sus muletas, caminando hacía lo que yo considero la livertad, esa que te produce ser independiente todavía, a la edad de ochenta y muchos. Sus piernas, decía, están cansadas, tanto como su alma y su esperanza. Vive sola desde que enviudó hace ya algo más de una década, y sin embargo, ni sus dolores ni su soledad de entresemana han conseguido hacer de ella una persona ni dura de corazón, ni rancia de sentimientos.
En la plaza del pueblo, siempre le habla a los chiquillos y ríe con ellos, los niños, que de esto saben mucho, le siguen el juego y la quieren, ella se siente feliz, cansada, pero feliz.
Los lunes baja al médico, le gusta tomarse la tensión, ya de camino, habla con los vecinos y se detiene de vuelta a casa en el colmado, compra lo que necesita, lo carga en su cesto de rafia y, si puede con el cesto y las muletas, vuelve así a casa y, sino, se lo acerca alguno de los malandrines de la plaza.
El lunes pasado yo me encontré con ella, hacía mucho que no nos veíamos, no ando por el pueblo tanto como quisiera, me dijo que venía de tomarse la tensión, bromeamos sobre sus piernas, preguntó por mis hijos y por mis padres, me dio recuerdos para todos ellos, dos besos y una enorme sensación de paz.
Llegó a casa tras hacer la compra en el colmado, recogió del huerto unas espinacas y peló las patatas para hacerse la comida, lo dejó todo preparado sobre el estante de la cocina, mientras se acercaba con las peladuras de las verduras a darle de comer a las gallinas.
La señora Petra cayó desplomada en el balcón de su casa, porque un trombo, hijoputa y cabrón decidió aparcarse en su cerebro.
Setenta y dos horas después, una caja de madera fue todo el espacio que le hemos otorgado los vivos y un nicho, su nuevo lugar de residencia.
Continuará sola como antes de caer al suelo, sin embargo ya no le dolerán las piernas ni hablará con los chiquillos de la plaza, y el mundo seguirá girando en torno a los quedamos en espera del viaje, sin saber como, ni donde, ni cuando.
Al igual que ella, que dos horas antes de caer, me besó y me dijo que estaba bien, como siempre, y que arrastraría aquellas patas, hasta que muriera.
La vida, es lo que tienes ahora, no mañana, no lo que hay ahí delante. Dentro de dos horas, puedes estar muerto.
Buenas noches señora Petra. Mi corazón le acompaña en su viaje, junto con las risas de los niños que jugaban con usted en la plaza.
15/4/09 | Lo dijo 4 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? ¿dónde están las respuestas?, indefinido pero previsible
te quiero
2/4/09 | Lo dijo 4 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? V
¿cuándo muere un libro?
24/3/09 | Lo dijo 3 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? ¿dónde están las respuestas?
a vueltas con la hipocresía.
23/3/09 | Lo dijo 5 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? indefinido pero previsible, otras dimensiones, Recapitulando, UNA DE DOS
¿vienes, vas, o te quedas?
Lo importante no es de donde vienes, si no hacia donde vas.
22/3/09 | Lo dijo 4 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? CRISIS EXISTENCIALES ENLATADAS, ideas de otros, indefinido pero previsible
el peso de las palabras
21/3/09 | Lo dijo 5 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? con los cuernos, CRISIS EXISTENCIALES ENLATADAS, ideas de otros, otras dimensiones
paradojas y esas cosas
La verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto.
alguien en posesion de la verdad?
20/3/09 | Lo dijo 2 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? CRISIS EXISTENCIALES ENLATADAS, frase de la semana..., otras dimensiones
gente que inspira
19/3/09 | Lo dijo 2 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? con los cuernos, indefinido pero previsible
hoy puede ser un gran día, duro con él...
Esas cosas.
La virginidad la perdí una sola vez, aunque sé de casos que lo hicieron en varias ocasiones, sobra decir que yo soy muy clásica, que me aferro a la rotura del himen en exclusividad y, que las verdades y realidades aleatorias no me han cuadrado jamás demasiado.
El móvil lo he perdido un par de veces. Dos.
La cabeza, tres; todas ellas con nombre de varón. Por supuesto.
Puestos a perder cuartetos, cuatro han sido las veces que este mes perdí las llaves.
Y cinco la compostura por ello.
Creo que fueron seis las veces que “perdí la oportunidad”
Siete veces perdí la vergüenza.
Es mentira.
Nunca tuve.
Pero la única verdad es que fueron ocho los días que perdí en encontrarlo.
Y nueve los años en olvidar.
Diez veces habré perdido la memoria –léase selectiva-
Y once las vidas que no aproveché.
………………………
Todo esto viene a la “revuelta universitaria” de hoy en Barcelona capital.
Esas “perdidas” son las mías en los últimos veinte años, el recuerdo lacónico de lo que fue o dejó de ser.
Desconozco real y concretamente los motivos por los cuales han ido desalojados a, prácticamente ostia limpia, no sé demasiado bien porque las sillas volaban a la cabeza de la guardia. Ni lo sé, ni me interesa. Eso para mañana.
Este es uno de esos momentos en los cuales poco importa que la minoría se subleve, máxime si la minoría que se subleva es la que va a levantar este cacho de tierra mal estructurada que el gobierno se empeña en llamar país a secas, en lugar de añadirle alguna cosilla delante como cachondeo de, o ya directamente, mierda.
Mi generación fue una de las últimas en lanzarse a la calle a dar voces, a hacer huelgas, a luchar. Durante los últimos veinte años la juventud a dormitado dejándose llevar a donde fuera con tal de no mover un dedo.
Nosotros también éramos una puta minoría, los rebeldes y revolucionarios nunca estuvimos bien vistos por la macro sociedad, global y correcta.
Borregos.
Pude haber elegido ser la oveja negra, no hubiera estado mal, pero aún así, elegí ser la kabra.
Aún puedo escribir LIVERTAD.*
Hay que joderse.
18/3/09 | Lo dijo 4 Dímelo aquí.
¿bajo qué piedra lo guardo? con los cuernos, indefinido pero previsible, TIEMPOS DE jodida CRISIS, YO ME QUEJO TU TE QUEJAS EL SE CALLA