Todo puede parecer muy improbable sin embargo, no existe absolutamente nada imposible. Qué jodío ¿no?

 

Suspendí filosofía.

Y prácticamente todas las materias comunes, idiomas incluidos.

El haber suspendido la materia filosófica no fue nunca un factor determinante para hacerme así. [y en “así”, podemos incluir cualquier cosa, cualquier palabra que se apresure a tu mente]

Comienzo este blog sin grandes fines, uno de esos blogs que no servirán para nada, ni en el presente, ni en un futuro. Sin ninguna intención, sin objetivos.

 

Sé lo que no es: no es un blog de ayuda, ni terapéutico, ni solidario. Es mi blog de filosofía.

Desconozco el motivo o la manera por la cual llegaste hasta aquí, pero, gracias por haber venido.


Un saludo.

No sé cual es la finalidad de este blog.

No sé qué espero de él.

Tal vez esconderme.

Tal vez.

 

Otra cosa...  si crees que    

ESTO NO ES FILOSOFÍA

posiblemente estés en lo cierto.

 

BAJO ESTAS PIEDRAS

Crotal Nº 107

Mi foto
Dicen que la Kabra tira p'al monte... ¿pa dónde tiras tú?



¡Coño! Una arruga ¿UNA ARRUGA?

Creo que me estoy haciendo vieja, que me digan que la edad es un estado mental ya ha dejado de convencerme: esa pata de gallo que se empecina en estirarse para darle una mano a aquella cana, cada día me cae peor.

 

No debería ser así, es mía, debería contemplarla y mimarla, decirle cuanto me alegra su llegada.

Y una mierda.

Ese dolorcillo de huesos que de vez en cuando me incomoda… comienza a hacerse persistente y antipático.

A las quejas que proclamo verbalmente, que me respondan: chica no eres TAN vieja, no me halaga, al contrario, ese TAN, me suena a recochineo.

Y es cierto, no soy vieja, pero estoy empezando a dejar de ser TAN joven.

 

Que se me olviden las cosas no es un síntoma, eso ya me pasaba hace diez años, con quince años menos (es que el cálculo así, juega  a mi favor) (es la única ventaja de la edad, qué aprendes de cosas…) (aunque se te olviden después por eso de la edad)

(Qué círculo más idiota)

 

Me hago mayor sí, pero mi madre sigue llamándome niña.

Chochea.

Mi hermano también me llama así.

Pero ese es imbecil y tampoco vale.

Mi hija me llama mamá, que es adecuado, el problema es cuando detrás del mamá añade algo del tipo “que te pesa el culo”.

Porque llega un momento que el anuncio de fonvella cobra vida propia y se esparce por toda la casa: no pesan los años, pesan los kilos.

Qué cojones, pesa toooooodo.

Los años, los kilos, las caries, el culo, sobre todo el culo y los párpados.

 

Y no, no me gusta esa arruguita, por traidora, que ha llegado así como quien no quiere la cosa y se ha afincado en mi cara sin preguntarme si era bienvenida, con además, ni puta intención de marcharse.

3 Dímelo aquí.:

Oscuro dijo...

Es que la edad es un estado mental. Seremos jóvenes mientras queramos serlo, puede que no por fuera, pero como casi todo en la vida, lo importante es lo que hay dentro.

Kabra dijo...

yo debe ser que ando un tanto así. en cuanto me recupere de este extraño estado de chochez, me rejuvenezco veinte años. ;)

Oscuro dijo...

Jejejejeje, seguro que sí.

No sé, yo cada año me veo mejor. Sí, cada año puede que tenga más canas y esas cosas, pero lo que gano lo supera con creces (al menos de momento)